domingo, 22 de mayo de 2011

Amor Secreto [Capitulo 6]


Terminaron de cenar y todo era como siempre, pero se sentía un ambiente de incomodidad, cuando llegaron a su piso, Elisa se fue directo a su habitación, cerro con seguro y se recostó en la cama, abrazó una almohada y cerró los ojos, y en ese momento revivió lo que había pasado con Gustav en esa tarde, cuando abrió los ojos con sus dedos roso sus labios e imaginaba como hubiera sido ese beso -¿Realmente me estas gustando? Se preguntaba. Durante lo que restaba de la noche se dedicó a analizar y estaba decidida a hablar con él, con Gustav. Él por su parte estaba sentado en uno de los sillones que tenían una vista de la ciudad, -No tengo que olvidar que tengo novia, que está esperándome en casa, y que la quiero… pero no la amo, es que ahora ella me atrae muchísimo, ¿cómo distingo si es amor o solo una atracción pasional? o ¿Estoy confundiendo la amistad con amor? No quiero cometer un error y perderla, pero si no me importara perderla le diría… ¡Oh, ya no sé ni lo que estoy diciendo, me vuelve loco!.. Y toco con sus dedos sus labios recordando la suavidad de los de ella cuando rosaban sus labios.

En ese momento tocaron a la puerta –¡Adelante, está abierto! Dijo sin voltear a ver quien era, -¿Se te perdió algo otra vez Bill?.

-Creo que no…

-¡Elisa, perdóname, pensé que eras…! Y se levantó de golpe del sillón.

-No te preocupes, vine a dejarte mi número. El celular de Gustav estaba sobre la mesita de noche y ella lo tomó para anotar sus datos, vio que el fondo de pantalla era una foto de ellos dos cuando estaban en Madrid y se sonrojó un poco, Gustav estaba nervioso, anotó su número, su correo y dirección, incluso se tomó una foto para la imagen de contacto.

-Listo, ahora seguiremos en contacto siempre, no me perderás.

-Gracias, aunque no me relaciono mucho con la tecnología eh.

-¿Y porque no? Es divertido, ya verás.

-¿Solo viniste por eso?

-Sí, bueno, no, en realidad, quería aclarar lo de hace rato, en mi habitación, quiero decir que que…

-Perdóname, no debí hacerlo, fue un impulso, no soy así en realidad, no quiero arruinar esta… Amistad. Gustav la interrumpió.

-¡Oh! Bueno, ok, ammmm… Entonces no pasó nada, ¿Ok? Ahora ella estaba desanimada, se sentía una estúpida por creer que él sentía algo por ella.

-Ok. Al ver que ella aprobaba olvidar lo que paso, para él era claro que no quiera algo serio, más que una amistad, era obvio que los dos no se atrevían a decir lo que sentían por miedo al rechazo y sobre todo porque era algo vergonzoso para los dos, parecían un par de adolescentes, y lo eran.

-Traje una película, quería saber si querías verla conmigo, es mi última noche aquí, mañana me voy en la noche. Y sacó una película de una bolsa plástica que llevaba.

-¿Cuál es? Porque no me gustan nada las de “chicas” y cosas así, son muy gays para mi, a Bill tal vez le gusten. Y se rieron juntos.

-No, es la de “El sexto sentido” es de terror ¿Qué te parece? . Y encendió el DVD

-¿Es la de Bruce Willis?

-¡Si, esa es! ¿Ya la viste?

-¡Claro, Bruce esta muerto! ¡¿Quién lo imaginaria?! Lo decía con mucha ironía.

Elisa lo miró con enojo y volteó a ver a Gustav que estaba recostado en la cama, tomó la caja del DVD y se lo lanzó.

-¿N-no la habías visto? Dijo Gustav sorprendido.

-¡NO! Por eso la traje, nunca la había visto. Elisa hiso a un lado el tazón de palomitas y se tiró a los pies de la cama con las piernas cruzadas.

-Perdóname, yo pensaba que… bueno es que…  Él se levantó y se sentó junto a ella.

-No te preocupes, mejor disfrutemos de este último día juntos, ¿No crees? Lo miró a los ojos.

-Ok. Cuando la miró le sonrió, se levantó y le extendió la mano, Ven conmigo, quiero mostrarte algo, te va a encantar.
 
-¿Qué es? Tomó las manos de él, Gustav la levantó con cuidado.

-Confía en mí. Y tomándola de la mano salieron rápido de la habitación, subieron las escaleras y la llevó a lo más alto de aquel hotel.

-Gustav, es hermoso.

-Ven. La ayudó a subir a un pequeño techo de una habitación que parecía de vigilancia, y se sentaron a apreciar las noche, las luces de la ciudad, y a ver el amanecer, platicaron durante horas, como se comunicarían después, como les había cambiado la vida el haberse conocido. Elisa se quedó dormida encima de Gustav, mientras él acariciaba su cabello, la miró y la abrazó para que no sintiera el frio de la noche, los dos se quedaron profundamente dormidos y abrazados.

Amor Secreto [Capitulo 5]

Tom y Georg platicaban en el pasillo cuando Gustav llegó con ellos.

-¿Qué pasa? Dijo dando una palmada en la espalda a Tom.

Bill date prisa, tengo hambre! Dijo su hermano.

-Ya, estoy listo. Bill salió de su habitación, se había cambiado la ropa, y al parecer había tomado un baño, lucia bastante bien.

Cuando llegaron al restaurante se sentaron en una mesa grande, donde se encontraba Mike, a su lado Elisa, bastante animada con su laptop y unos audífonos, sonreía y al parecer platicaba con alguien, Bill se adelantó a sentarse de el lado de ella, Gustav se sentó frente a ella, Tom a lado de Bill y Georg de lado de Mike y Gustav. 

-¡Hola! ¿Como se sienten hoy? Preguntó Mike

-Algo cansados, creo que necesitaremos unos días de relajación. Bill se apresuró a contestar.

Mientras tanto Elisa seguía platicando en voz muy baja.

-Papá, quiere hablar contigo. Le dio unas palmadas en el brazo.

-oh, hola! hijo, ¿Cómo están? Dime ¿Como esta tu madre?.

La conversación era privada por los audifonos ya que los chicos solo escuchaban las preguntas y las respuestas de Elisa y Mike.

-¿Quién mas está con ustedes? Preguntó Paul.

-Oh son unos amigos nuevos y los chicos con los que trabaja papá.

Elisa desconectó los audífonos y volteó la laptop para que Paul conociera a los chicos.

-Saluden a mi hermano, chicos.

-¡Hola! ¿Qué tal? Contestaron todos saludando con la mano.

-¡Hola! Qué bueno conocerlos, aunque sea por aquí ¿Cómo se ha portado mi pequeña?

-Muy bien, es muy linda. Dijo Bill asomándose un poco en la computadora.

-Bueno ya no será necesario que la cuiden, porque mañana se regresa con nosotros, ¡por fin! Paul estaba muy contento pero a Bill le había caído como balde de agua fría esto estropeaba sus planes.

- Eli nos vemos mañana, necesitamos hablar sobre unas fotos de España, mañana en el aeropuerto te van a bombardear de preguntas sobre tu supuesto galán. Jajaja, pero bueno acá te llevaras una sorpresa, está conmigo; ¡Rolando!.

-¿Rolando?... Lo vio traspasar la puerta de la recamara de su hermano. ¡Rolando! Bill y Gustav la miraron emocionada tan sonriente, en ese momento, Gustav sentía como si su corazón dejara de latir, tenía miedo de saber si él era o fue alguien importante en la vida de la que ahora ocupaba su corazón, Bill por su parte lo miró con enojo, con desprecio, con celos, Georg lo notó pero él ya sabía el plan de Bill y se dio cuenta de la importancia de esta chica en la vida de Gustav, de su mejor amigo,cuando lo miraba preocupado por perderla.

Amor Secreto [Capitulo 4]

Gustav abrasaba fuertemente a Elisa se aferraba a ella, no quería perderla; olía su cabello corto y liso, era un delicado aroma a frutas, Gustav poco a poco movió su cabeza hacia ella, quedaron tan cerca uno del otro, frente a frente, Elisa tenia la mirada perdida entre su boca y sus ojos, Gustav no podía dejar de mirar sus labios. Se encontraban tan cerca que Gustav sentir el fuerte palpitar del corazón de Ella, en ese momento la tomó fuertemente de la cintura y ella le acarició sus hombros, se acercaban lentamente, sentían lo cálido de sus alientos, rosaban sus labios, se buscaban entre roses y caricias; estaban a punto de fundir sus labios cuando Bill entró a la habitación de golpe.
-Gustav por casualidad ¿no has visto mi cámara, no está en tus cosas?  Se hizo el desentendido al ver como Elisa acomodaba su blusa y Gustav la soltaba de la cintura y evitaban hacer contacto visual. 
-No Bill, yo no tengo nada tuyo
-¿Estás seguro?
-¡Por dios, te he dicho que no! Gustav estaba muy enojado.
-Lo siento, voy ir a buscar a mí... padre. Elisa salió deprisa, Gustav quiso detenerla del brazo pero no pudo alcanzarla Bill lo detuvo cuando quiso salir tras de ella.
-¡Oh vamos! Hay muchas y mejores que ella, aparte arruinará nuestras carreras.
-¿Tu que sabes? Ni siquiera sabes cómo soy, solo piensas en tí. Gustav lo miro con odio y salió de ahí.
-Jajaja no Gustav, no es para ti, porque ella será para mí, yo soy el líder, yo tengo la atención del público, con ella voy alcanzar la fama en Estados Unidos y tu maldito bastardo, no me vas a quitar mi sueño de conquistarlo todo. Dijo de una manera soberbia.
Bill salió de la habitación para encontrarse con Tom saliendo inmediatamente de esta, pero Georg lo vio sospechoso, Georg tocó en la habiatación de Elisa pero no había nadie, y busco a Gustav en la suya.
-¿Puedo pasar Gustav? Mientras tocaba la puerta.
-Sí Geo, ¿Qué pasa? Contestó desanimado.
Gustav recostado en la cama mirando hacia el techo, es una actitud rara, sobre todo porque era el primero en querer salir a conocer la ciudad.
-¿Qué te pasa? Dijo Georg buscando una silla donde sentarse.
-¿Qué me pasa? Nada, ¿Que puedo tener?
-Pues porque estas encerrado y eres el primero en querer huir de una habitación.
-Estoy cansado, eso es todo.
-¿Es por una… chica?
-No, en serio, no tengo nada.
-A mi no me mientes, te he notado diferente, Tom se ha dado cuenta y hasta Bill lo sabe, entre tú y esa chiquilla hay algo más. Vi a Bill saliendo de la habitación de Elisa algo molesto ¿Qué pasa?
-Ni yo mismo sé que es lo que pasa, estoy meditando las cosas.
-Pues no las medites mucho, porque pierdes tiempo.
-¿A qué te refieres?
-Nada, descúbrelo tú solo.
Georg se levantó y tomó el iPod de Gustav, -Te recuerdo que en 1 hora tenemos que bajar a comer algo. Y salió de ahí.

lunes, 7 de febrero de 2011

Amor Secreto [Capitulo 3]


Llegando a Italia, Elisa y Gustav parecían que iban solos hacia el hotel, platicaban y bromeaban entre ellos sobre el incidente en el hotel de España y no tomaban en cuenta a los gemelos, Georg o a su padre, parecía que no había nadie a su alrededor, Tom y Bill miraban con recelo a Gustav, y no precisamente porque Elisa fuera una chica linda, pero si famosa.

Tom pensaba: -¿Gustav? Ja!... no tardará en aburrirse, pero no debo ser cruel, creo que nunca ha tenido amigas en serio.- Tom siguió analizando la situación durante el trayecto.

-¿Cuando se habrán conocido, se gustaran? No puedo permitir que Gustav aproveche esta situación debo hacer algo, si alguien tiene que salir en las revistas soy yo, o Tom, pero ¡Blah! Tom como puede rebasar lo que soy- Bill miró a Tom mientras recostaba la cabeza y miraba el paisaje desde la ventanilla de la camioneta. 

En cuanto llegaron al hotel había muchos fans que aventaban regalos, peluches, cartas. Y Elisa tomaba los presentes con cariño de sus fans que eran alrededor de 20, mientras que miraba como los otros chicos pasaban de largo cuando algunas de las Fans gritaban hacia ellos, ella pensaba que era porque venían con su padre o con ella, pero no le dio importancia, Elisa aun no sabía con quien viajaba, no sabía que estaba con una banda importante en Europa. En cuanto llegaron al hotel, Elisa y Gustav, tomaron el asesor y se dirigieron a la habitación de Ella.

-Ammm, ¿sabes? Me gustó mucho haberte conocido en este viaje.- Dijo Elisa dejando unas maletas sobre la cama.

-A mi igual, nunca platico con nadie que no sea mi mamá cuando salgo de gira con la banda-  Contestó Gustav.

-¿De gira con la banda?- Elisa no entendía.

-Sí, ¿Que no te había dicho tu papá quienes somos?- Dijo Gustav dejando un peluche  que los fans le regalaron a Elisa en el aeropuerto sobre la cama.

-No, pensé que tú eras como el asistente, alguien de ahí, jamás pensé que tú eras… rockstar.- Elisa dejó su bolsa de mano y dijo: -Pues bien cuéntame, ¿Cómo se conocieron, cuánto tiempo llevan juntos, que tocan?...Porque imagino que los chicos con los que veníamos son de la banda ¿no?, y…, esto es interesante, tanto tiempo y … yo… no lo sabía, y no me contaste ¡heee! - Inmediatamente Gustav la interrumpió.

-Tokio Hotel, te lo iba a decir pero estuvo mejor así, mucha gente a tu alrededor solo te busca por la fama, y creo que conocerte así fue la mejor manera.- La plática seguía y ya había pasado cerca de una hora y Gustav ya le había contado toda la historia sobre Tokio Hotel.
-Y bueno ya sabes lo esencial de nosotros, ahora tu cuéntame ¿qué harás en Italia?- Gustav se acomodaba en  la cama.

-Yo me voy en unos días, ya estoy mejor, descansé lo suficiente, ya estoy mejor de salud y con lo que platiqué con mi hermano, necesitamos apurarnos a dar una gira por Europa…  es por eso que me voy en una semana.- Dijo Elisa mientras agachaba la cabeza.

-¿E-en serio?, pensé que te quedarías todo el tiempo que restaba de nuestra gira.- Gustav estaba un poco deprimido por la noticia.

-No, es mucho tiempo, no aguantaría las ganas de volver a ver a mi público. Pero no te pongas así, es bueno haber encontrado a un amigo aquí, puedes darme tu número y seguir en contacto ¿no crees?- Y Elisa le daba unas palmaditas en la espalda a Gustav que se encontraba sentado a la orilla de la cama.

-Sí, seguro- Contesto Gustav un poco resentido.

-¿Qué te parece si cada fin de semana hacemos videollamadas y me mandas correos y nos hablamos de vez en cuando?- Dijo Elisa levantándose de la cama e hincándose cerca frente a Gustav que tenia la mirada en el piso, ella buscaba su mirada, lo vio triste y desanimado, en seguida puso sus manos en sus rodillas, después preguntó: -¿Gus?- en un tono bajo, se acercó más a él, puso sus manos en la cintura de Gustav, se acercó más y luego recorrió su espalda para darle un cariñoso y afectuoso abrazo, Gustav le correspondió y apoyo su cabeza en su hombro.

-Te extrañaré mucho, como no tienes una idea, eres como mi… confidente aquí, contigo me desconecto de este estrés- Gustav estaba a punto de derramar una lagrima pero se contuvo.
-Te quiero mucho Gus- Le susurró al oído.

-Y yo a ti como no tienes una idea- dijo Gustav abrazándola, como aferrándose con más fuerza de su cuerpo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Amor Secreto [Capitulo 2]


-¿Como sabes mi nombre?- Contestó Elisa un poco confundida.

-Acá toda la prensa lo publicó, dijeron que venias a rehabilitación y cosas así- Dijo Gustav.

-¿En serio? Jajajaja solo vengo a relajarme un poco y a ver lo que hace mi papá- Dijo Elisa recogiendo unos caramelos de la maquina.

- Y… ¿Tu qué haces aquí, trabajas con mi papá?- Dijo Elisa mientras le ofrecía unas gomitas a Gustav.

-Sí, bueno en realidad yo soy el baterista de To …- Contestaba mientras se llevaba una gomita a la boca.

-¡GUSTAV!- Alguien gritó.

-Creo que me voy, mi papá me ha de estar buscando, nos vemos al rato, Un placer conocerte, después te regreso el dinero- Dijo Elisa mientras le estrechaba la mano a Gustav.

-Sí, no te preocupes, un placer también- Gustav le tendió la mano y se despidieron con un pequeño abrazo, Gustav estaba un poco nervioso y sorprendido por el pequeño encuentro.

Tom caminaba hacia Gustav, mientras Gustav intentaba seguir con la mirada a Elisa, ella había pasado alado de Tom, pero no le tomó importancia y pasó de largo.

-¡Hey! ¿Qué te pasa?- Preguntó Tom tronando sus dedos cerca del oído de Gustav.

-¿Viste a esa chica? Estaba platicando con ella- Dijo Gustav con una gran sonrisa.

-¿Tu, y quien es o qué?-  Y Tom miraba a Elisa intrigado.

-La hija de Mike, de nuestro productor- Dijo Gustav mientras retomaban el camino de regreso para el soundcheck de su concierto.

-¿En serio? No lo sabía, pero ¿cuántos años tiene, 14 años? Jajaja, a de ser la menor, pensé que traería a su otra hija, la que apareció en la pasarela de ropa interior, ella si es una mujer.- Tom seguía hablando y Gustav simplemente no  lo escuchaba, sabía que no le creería.

Antes de que comenzara el concierto Elisa tomo la camioneta de regreso al hotel, no se había sentido bien; al llegar al hotel se fue al lobby a recostarse un rato, mientras platicaba con algunas personas, fans y algunos periodistas. Una pregunta la había sorprendido demasiado: “¿Cuándo visitaran a sus fans de Europa?” A lo que ella respondió: “¿Tenemos fans allá, en serio?” Ahora sabía la magnitud de lo que habían logrado y temía perderlo.

Al día siguiente Bill y Georg se enteraron del encuentro de Gustav, cuando bajaron a desayunar ese era el tema de conversación.   

-¿Gustav te dijo eso?- preguntaba Bill.

-¡Sí, lo juro! Creo que ya lo perdimos, ha de sentirse solo porque nadie lo quiere. Ten cuidado Georg, porque tu estas igual de solo- Dijo Bill con sarcasmo.

-Déjalos Gustav, siempre son así- Dijo Georg tomando un poco de jugo.

-Lo sé, lo sé, no sorprendería si después quien termine solo sea otro, ¿no crees Bill?- Gustav levantó la mirada y vio a Mike caminando hacia la mesa donde desayunaban, pero Elisa no estaba con él.

-Hola chicos, ¿Cómo amanecieron?- Dijo Mike mientras se sentaba en la mesa.

-Bien, gracias, oye tengo una pregunta y …-  Tom comentaba.

-Mi hija salió Tom, se fue desde temprano de compras, así que creo que hoy no irá al segundo concierto, ella me ayudo con el escenario de ayer, por cierto ¿Qué les pareció? – Mike se recostó en el respaldo de la silla y no tomó importancia a lo que Tom decia.

-Yo creo que hacía mucho calor, por los fuegos pirotécnicos, pero igual, me gustó- Bill contesto con pocas ganas.

Después de desayunar los chicos descansaron cerca de la piscina, cuando vieron que llegó Elisa, para tomar el elevador tenía que pasar cerca de ahí, y los chicos empezaron a murmurar entre ellos.

-¿Es ella Gustav, porque no le hablas?- Dijo Tom con sarcasmo.

Elisa iba hablando con Paul por teléfono con solo 2 bolsas en la mano, camino hacia el elevador, llevaba unas gafas de sol puestas y un abrigo.

Elisa había visto a unos chicos en la piscina y localizó a Gustav y le sonrió y lo saludo de lejos. Mientras Bill se acercó a Gustav, y él estaba cerca de Tom.

-¿Te saludó a ti? ¡No lo creo!- Bill dijo sorprendido.

-¡Por supuesto que no!, es que yo la encontré ayer cuando fui a buscar a … Gustav- Contestó Tom un poco nervioso. Gustav tomó su iPod y se fue de ahí a su habitación.

Había pasado 1 semana, y ahora tenían que ir a Italia, antes de partir, desayunaron en el hotel, y los chicos ya estaban terminando de desayunar, llegó Mike y detrás de él, Elisa.

Hola chicos, ¿están listos?- Dijo su padre, mientras abrazaba a Elisa.

Elisa apareció detrás de su padre, y miró a Gustav emocionada.

-¡Hola Gustav!, por fin nos vamos juntos, tenemos mucho de que platicar, tenemos bastante tiempo para hacerlo ¿no crees?- Dijo solo mirando a Gustav.

Gustav asintió con la cabeza y un poco nervioso y avergonzado, miro a los chicos y notó que estaban un poco incómodos y sorprendidos mientras Georg sonreía al ver las caras de los gemelos.

Todos ya habían tomado su equipaje para dirigirse al aeropuerto, y en cuanto salieron del hotel muchos paparazzies los esperaban, intentaban acercarse a Elisa que iba tomada del brazo de Gustav, la prensa estaba vuelta loca.

lunes, 31 de enero de 2011

Amor Secreto [Capitulo 1]


 
Era como cualquier otro día de invierno en San Francisco, Frio, ruidoso y con la misma rutina de la mayoría de las casas de los habitantes de la zona, menos en una; en la de Elisa; sacaban ropa de los cajones, metían objetos a cajas vacías; preparaban su mudanza.

Elisa es una chica con mucha energía y con talentos innatos que heredó de su padre, un famoso músico de los años 70’s, y su madre una de las modelos que revolucionó la industria de la moda, su hermano Paul su mejor confidente, músico y artista; su hermana Caroline actriz y modelo. Toda una familia donde la fama, riqueza y belleza, sobraban. Se mudaban a Los Ángeles; por ser una zona más segura y sobre todo más cerca de la disquera que ahora patrocinan  a Elisa y a Paul. Al paso de los meses, se habían convertido en un fenómeno musical con nuevo estilo y sobretodo la versatilidad de Paul y Elisa.

Pese al éxito después de un año y medio, Elisa había tenido varios desmayos y una fuerte descompensación por el exceso de trabajo y decidieron darse un descanso de solo unos meses para volver a pensar en un nuevo disco, no querían que el éxito recién obtenido se fuera. Pero todo cambió un día que su padre Mike lo habían solicitado en España para ser el director de una serie de conciertos en Europa, y Elisa decidió ir con él, desde aquel día su vida daría un giro de 180 grados.

Era un 24 de Enero del 2007, cuando su padre subió a su alcoba.

-Elisa ¿Estas lista?- dijo su padre mientras tocaba la puerta.

-S-sí, ya voy, dame un minuto-Contestó mientras intentaba cerrar su maleta.

-¡¿Aún no sale?!- Exclamó su hermano mientras salía del baño.

-No, creo que aun no termina de empacar- Dijo su padre. –Te esperamos abajo, Hija- Y bajó las escaleras.

-Creo que necesitas ayuda.- Dijo su hermano mientras entraba a la habitación. –Jajajaja ¿Que intentas hacer así?- Preguntó

-¡Cerrar la maleta Paul! Anda ven y ayúdame, es que no puedo cerrarla- Dijo mientras intentaba levantarse porque estaba sentada encima de ella.

-Solo es un mes ¡Uno! No entiendo porque llevas tanto, digo puedes ir de compras allá ¿No crees?- Dijo Paul cerrando la maleta.

-¿Sabes porque te amo tanto?- le preguntó.

-¿Por qué soy genial, guapo y …? - mientras de elogiaba.

-Porque eres el mejor de los hermanos- Lo interrumpió Elisa mientras le daba un abrazo.
-Disfruta el viaje, ya sabes, que siempre me conectaré y siempre estaremos en el teléfono.- Comentó con alegría.

-Lo sé, pero es la primera vez que me voy, sola, bueno, sola no, pero me alejo de ustedes, pero lo disfrutaré, lo merezco; lo merecemos.- Dijo Elisa.

Paul  los había llevado al aeropuerto y después de varias horas de vuelo, había despegado en España, pasaron el día instalando sus pertenencias, después Mike y Elisa, decidieron bajar al Bar del Hotel para tomar algo, cuando se percataron de mucha actividad en el lugar, fotógrafos, Fans, prensa y mucha seguridad.

-¿Por qué tanto alboroto, papá?- Dijo Elisa.

-Aquí también se quedaran algunos artistas de los que yo, por supuesto, estoy dirigiendo.- Respondió su padre.

Caminaron hacia el Bar, Elisa pidió una limonada, todavía era muy joven para pedir alcohol y su padre un Martini seco. Mike se había encontrado con varios colegas y Elisa estaba bastante aburrida, así que decidió ir a la piscina del hotel a disfrutar de un lindo paisaje, a pesar del frio, era una bella vista, se sentó en una de las sillas de la orilla de la piscina, se enrolló bien el abrigo y se dedicó a tomar fotografías. Cuando escucho algunos murmuros, que luego se hacían intensos, vio a un chico de ropa holgada y gorra, y luego a alguien de pelo largo lacio se había dado cuenta con ayuda de su cámara, con el Zoom a media distancia, no le tomó importancia y volvió a disfrutar de la vista. 

Al día siguiente, mientras miraba como su padre hacia su trabajo quiso ir hacia la máquina de dulces y de refrescos, cuando llegó ahí, solo tenía billetes, y ella necesitaba cambio;  vio a un chico rubio de bermudas y le exclamó: -¡Hey, ¿tienes cambio?!- y sacó el billete.

-¡Claro!, toma- y le dio unas monedas. Mientras se acercaba. 

-Me llamo Elisa- Dijo ella mientras le daba su mano.

-Sí, te conozco, yo soy Gustav, un placer- Contestó amablemente mientras estrechaban sus manos.